Rabia

Cuando les enseñamos a nuestras niñas y niños a conocer sus emociones, solemos hacer hincapié en una muy particular.
La rabia. Esta emoción, que tan poco nos gusta a los adultos, y que tanto nos enseña cuando la enfocamos bien. Cuando la rabia está bien estructurada en nuestro desarrollo madurativo, nos ayuda a ser más asertivos, a poner límites, a decir hasta dónde. La rabia nos enseña que hay algo que nos molesta, y debemos resolverlo.
Pero no enseñarles a que la controlen para complacernos ni para que no nos sintamos mal con ellos. No trabajarla, para que a nosotros, que como adultos, no la solemos aceptar ni conocer en profundidad, nos moleste. Cuando lo hacemos de esta manera, la rabia que sienten sigue estando dentro de ellos. Siguen sin saber expresarla. Y lo que no no sale, suele quedarse dentro…  se convierte en frustración,  y en impotencia de no poder…en definitiva, en una mala autoestima, por no saber…
Merece la sonrisa una reflexión hacia dentro de nosotros mismos…
 
Fotografía de Marina Kazmirova.
 

Tres pasos

Hoy queremos recordar un mensaje que debe ayudarnos a todos por igual. Niños y mayores, debemos pararnos a pensar qué es lo que sentimos, y cómo podemos resolverlo. Tres pasos que pueden darnos otra perspectiva para solucionar los enfados, y emociones poco agradables. Para resolverlos, no hay que coger carrerilla. Más bien, parar, pensar y resolver. Con consciencia, es mas fácil de lo que parece. Pongámonos a ello
LaCasadeB

Contra el «bulling»

Cada día es la lucha de alguien por algo. Cada día para muchos, es una batalla que luchan por ganar. Las causas justas, siempre lo son. Y mirar hacia ellas es justo y necesario.
Cualquier forma de maltrato hacia los seres que convivimos en esta tierra, es causa justa para luchar.
Los que tenemos especial sensibilidad para la infancia, luchamos cada día con nuestro trabajo, nuestras formas de vida, por erradicar el sufrimiento en cualquiera de sus formas, de las vidas de los niños y niñas.
Todos los días de nuestras vidas, y de las suyas.

Culpa

Es posible que la culpa y el miedo, sean emociones que nos vienen a enseñar algo… pero una vez que lo hacen, no necesitan quedarse más. En LaCasadeB trabajamos para que desde los más pequeños a los adultos, aprendan a comprender y convivir con sus emociones para que sean una herramienta que ayude a crecer en responsable libertad y sin que se conviertan en un lastre o una carga.