Calma

Como suele suceder con casi todo en nuestra vida,  también para los objetivos emocionales que queremos alcanzar hace falta  darle tiempo al tiempo. Como dice un buen amigo «compra cada mañana en el supermercado del buen ánimo, toneladas de paciencia». Pero esa necesaria paciencia debe de apoyarse en la calma. La calma es una emoción que existe, se siente, y se experimenta de muchas maneras. Cada uno, debe encontrar la suya.
Cuando trabajo en LaCasadeB con los niños y niñas, les cuento siempre que mi emoción «favorita» es la calma. La enlazo y la  ponemos en relación con otras emociones, como la ira, la frustración, la tristeza…que hacen de  eje  para permitirnos sentir las emociones, pero también para dejarnos avanzar y resolver. Y desde ahí, trabajar en nosotros y en nuestro camino de descubrir.
Así que paso a paso, con calma y en consciente armonía, permitamos que construyan su calma, la encuentren y la sientan a la hora de tomar sus decisiones. Esas que desde el mundo del adulto pueden parecer sencillas pero que para ellas y ellos son retos que deben conocer, comprender y superar. Este tiempo estival, más pausado y sin tanto y tanto que hacer, es un buen momento para trabajar juntos la calma…
¿Empezamos.?