No hay varitas mágicas

Muchas son las ocasiones en las que queremos o deseamos que esos conflictos que tenemos con nuestros niños y niñas, se solucionaran con una especie de varita mágica… Conflictos que a todas y todos nos causan alteraciones en nuestras reacciones emocionales, en nuestro estado de ánimo….
Me gusta pensar que en la vida, es como una carrera de fondo, ( y no por el correr ni la velocidad…). Es un camino que cumple etapas y que es en el fluir de los días y su aprendizaje, donde encontramos la calma, nuestros momentos compartidos, la luz de los días para eso que no nos agrada…
Pues la educación emocional de nuestros niños y niñas, lo es también.
Una carrera que comienza siendo nuestra responsabilidad, y que lo sigue siendo en muchas de sus etapas.
Para que puedan llegar a esa «meta» de ser ellos mismos, y conocerse, en las mejores condiciones.
Asumamos que su educación emocional, depende de mí y de ti como padres y madres. Qué no saben por instinto, ni nada de eso.
Las emociones laten, están en ellos, pero su salida al exterior es diversa y complicada a veces.
No caer en ese error de que ya saben lo que tienen que hacer…
Reflexiones para un buen comienzo de semana, desde LaCasadeB…
Gracias.
Fotografía de Marina Romero.

Amor

¿Y qué enseñamos a nuestros niños y niñas con educación emocional?
Enseñamos amor. AMOR por su persona, sin caer en egocentrismos.
AMOR por sus pensamientos y emociones. A los que aprenden a dar valor, peso y respeto.
AMOR a la vida y los seres que en ella estamos.
Por los animales, y la naturaleza.
AMOR por la libertad de ser, frente al tener. Del tipo que sea.
AMOR, como la emoción para los que todos tenemos capacidad.
Y a partir de ahí… vendrá y trabajaremos el resto.
Somos, y son personas en construcción.
No es una llegada a la vida, y ya…
Es llegar, y quedarnos aprendiendo a ser nosotros mismos.
Gracias.
LaCasadeB

Escucha atenta

Escuchar. 
Escuchar, esa palabra mágica tan necesaria para que podamos entendernos. Para poder empatizar. Ayudar, atender, acompañar…
Escuchar y escuchar-se.
A veces no somos capaces de solucionar esos conflictos que tanto nos cuestan, porque no damos el primer paso. Ese paso que supone, parar y escuchar. A ellos y a nosotros.
¿Por qué estoy sintiendo esto? ¿ Qué necesito, o qué estoy queriendo decir?
Nuestras niñas y niños, también necesitan , no solo que les escuchemos, por supuesto. Si no aprender a escucharse, a sentirse, a parar y verse.
En LaCasadeB acompañamos a los niños y niñas en el desarrollo de su inteligencia emocional, para esto para que sientan y comprendan la importancia del silencio y la escucha atenta.
Para que se conozcan y se atiendan. Sin buscar la aprobación de nadie. Encontrar el gusto y la libertad de ser ellos mismos. Y caminar por la vida, sin miedos y sintiéndose ellos mismos siempre.
Ser, escuchar, comprender, sentir, decir, hacer…hacer, aprender y compartir…Ellas y ellos.
Gracias.

Enredos

A veces las emociones, las suyas y las nuestras, se nos enredan, y quedan atrapadas dentro, sin saber muy bien qué hacer con ellas. Cómo decirles que salgan y que no arrasen con todo, cuando lo hagan.
Comprender desde pequeño, que todo lo que sentimos tiene nombre. Que todo eso que tenemos dentro, podemos y debemos compartirlo, y no sentirnos raros.
Estas ideas, nos ayudarán a gestionar mejor nuestras emociones cuando seamos adultos.
Tanta culpa, pena, rencor…anclajes «mal hechos», que nos condicionan a la hora de ser y de hacer.
En LaCasadeB, rompemos con ellos y enseñamos, que la libertad de ser uno mismo siempre, no tiene precio, ni merece ninguna pena, ni  culpa alguna.
Buen comienzo de semana.
Gracias

Un mundo mejor

Como creemos en ello, lo sentimos, y nuestro trabajo en LaCasadeB se enfoca en ello, comenzamos semana con esa idea, que no sueño. Es nuestra «idea fuerza» para este regreso: hacer un mundo mejor Esto no significa hacerlo a gran escala. ¡Ojalá!.
Para LaCasadeB y para mí, para construir ese mundo mejor, lo primero es ejercer influencia sobre nuestro entorno más cercano. Primero trabajar desde dentro, desde nuestro ser interior. Desde la observación y la reflexión aprender a reconocer y comprender nuestras emociones, nuestros sentimientos. Luego atrevernos a hacer nuestras propias preguntas, para que sean  nuestras acciones las que nos ayuden a ir encontrando las  respuestas.  
Es el conocimiento de nosotros mismos, el que nos ayuda a  aprender a cuidarnos,  a comprender y comprendernos y respetarnos y hacernos respetar sin miedo.  Desde ese trabajo interior aprendemos a manejar situaciones que nos resultan incómodas. A ganar pequeñas batallas interiores. A crecer y florecer en nuestras emociones y deseos. Después vienen ellos, nuestros niños, nuestras personas del corazón, nuestros amigos y amigas… poder compartir con ellas y ellos, generosamente, sin prejuicios ni juicios, desde el respeto a lo que cada una y uno es lo aprendido para crecer con otros y otras,  sea cual sea nuestro lugar, o condición de adultos, padres, madres…  suma mucho para  ir acercando ese Mundo Mejor para todas y todos. Ir conociéndonos desde la paciencia, la comprensión y la compasión e ir descubriendo la maravilla cotidiana de los días , es sin duda, un bonito plan de vida.
Feliz comienzo de semana. Feliz vida.
LaCasadeB. GRACIAS,

Sentir la vida

Sentir nuestra presencia en la vida que nos rodea. Ser conscientes de lo que sentimos, de lo que nos emociona. Ponerle palabras a todo ello. Expresarlo con armonía, pero también con enfado, o con tristeza…con calma o alegría… pero siempre sin dejar de sentirnos y valorarnos.
Cuando somos pequeños, es difícil tener ese grado de consciencia. Nuestro cerebro y nuestro corazón aún no lo han alcanzado.
Pero, ¿Y si les ayudamos a ello? Validando sus emociones y lo que nos cuentan de ellas, ofreciendo alternativas y respuestas sanas, escuchando de manera activa prestando atención, dedicando tiempo…
Desde LaCasadeB, os animo a ello…
Sentir su presencia, al igual que la nuestra, es algo maravilloso…
GRACIAS