La luz de la educación emocional contra la oscuridad

Hablar de educación emocional, es siempre importante y necesario. Pero hay momentos en nuestras vidas, momentos en la sociedad, que es urgente tratar este tema como herramienta fundamental para parar determinados comportamientos. Conductas que dañan la integridad de los menores vengan de donde vengan. Que atacan la integridad física y emocional de las mujeres. Que corrompen el tejido social, al que todos y todas pertenecemos, sea cual sea nuestra manera de pensar y de vivir.
Esa parte primera de donde debe partir esa educación, esa comprensión como individuos únicos que somos, con un montón de derechos, si, pero con la misma cantidad de responsabilidades cargadas de respeto y tolerancia, es la familia.
Del tipo, forma, o composición que sea. La familia es el núcleo de donde salen las personas respetuosas y responsables que serán en un futuro. Y que son ya, en este presente.
Trabajamos porque creo, creemos, que podemos crear un mundo si no mejor, más igual, mas respetuoso,  tolerante, y bueno. Una vida vivida en comunidad y en la que todas y todos tenemos un lugar. Donde desde el respeto y el amor a la vida podamos ser siempre nosotros. En contra de quienes alzan la voz para sembrar la oscuridad y el caos.
GRACIAS.
Beatriz Alonso. LaCasadeB

El amor no es invisible a los ojos del corazón

Tratar a nuestros niños y niñas como a nos gustaría ser tratados. Apaga sus miedos,¡ y pon nombre a esas emociones que ellos no saben expresar. Regálales tiempo, enciende sus sueños y hazles sentir como lo que son, las personas más valiosas de tu mundo.
Una niña o un niño no quiere gritos ni entiende de reproches. Nuestros niños y niñas, merecen ser tratados con el arte de la escucha, la paciencia y el afecto. Porque a las niñas y los niños no hay que “domarlos” hay que amarlas y amarlos. Un niño  o una niña actúa siempre por necesidades. Debemos, por encima de todo, tratarlas y tratarlos con afecto. Nuestros hijos e hijas no necesitan ropas de marca o juguetes electrónicos con los que jugar en soledad. Necesitan nuestro tiempo, nuestro ejemplo, los abrazos de buenas noches y nuestra mano.
Una madre, un padre es más eficaz y cercano, más empático cuando confía en su instinto, cuando lee en los ojos de su hija o de su  hijo aquello que de verdad necesita. Sea como sea el enfoque con el que elijamos criar a nuestros hijos e hijas, no debemos olvidar algo tan sencillo como es tratarlos con esa fórmula mágica certera e infalible: el amor.

Beatriz Alonso LaCasadeB

El poder de la palabra

El poder de la palabra. Algo que nos facilita tanto la expresión de nuestros deseos, de nuestros sentimientos. Que nos ayuda a comunicarnos con otros, y a entender lo que los otros nos quieren decir. Y sin embargo, cómo en momentos de enfado, de cansancio y frustración, las utilizamos sin control para sin saberlo muy bien, hacer daño a otro…
Reconozcamos que alguna que otra vez, con nuestros pequeños hemos hecho lo mismo.
No es necesario que sea un insulto como tal.
Pero si lo hacemos con nuestras amenazas, desaires, gritos… expresiones de desprecio…exigencias…
Si una palabra puede hacer tanto daño emocional, ¿No merece la sonrisa ser más conscientes de lo qué les decimos y cómo lo hacemos para no caer en ese tremendo error?
Ellos y ellas aprenderán también a ver cuándo alguien les habla mal, les falta el respeto, les humilla…y aprenderán a no dar todo por bueno.
Gracias…

Beatriz Alonso
LaCasadeB