Y qué hacemos cuando nuestras espectativas se tuercen…
Qué hacemos cuando no nos salen las cosas como deseamos…
La respuesta: nos frustramos.
Sentimos esa emoción dentro de nosotros, en muchos casos como un azote, un castigo por no haber conseguido….da igual por lo que sea… la frustración nos castiga y nos impide ver la luz de la solución. Incluso nos hace rechazar a quienes tenemos cerca.
Trabajar esta emoción es importante.
Hacerlo con ellos y ellas, necesario.
Cuanto antes empecemos, mejor para todos.
Aprender que no todo puede ser cuando queremos.
Qué las cosas y las personas tienen sus tiempos, sus ritmos.
Qué esperar y cultivar la paciencia es algo tan necesario en nuestros días. Vivir más tranquilos, más serenos.
Con esa apertura a buscar la solución ante lo que siento. No para dejar de sentir, si no para resolver, aprender y avanzar.
Así lo vemos, lo veo,en LaCasadeB.
Así caminamos juntos.
Feliz día, feliz vida.
Beatriz Alonso. LaCasadeB