Cuando empezamos a trabajar las emociones con nuestros niños y niñas, es importante tener claro, que nosotros, los adultos, también vamos a tener que ponernos, manos a la obra.
Saber ayudarles, pasa por entender sus procesos, implicarse en ellos y asumir que sin nuestra ayuda, no podrán aprender solos.
Las sesiones de trabajo parental, son muy importantes y necesarias.
Es un camino de entender, empatizar y ayudar…
Y mucho mejor, si nos implicamos todos…
Gracias.
Beatriz Alonso. LaCasadeB