A veces las emociones, las suyas y las nuestras, se nos enredan, y quedan atrapadas dentro, sin saber muy bien qué hacer con ellas. Cómo decirles que salgan y que no arrasen con todo, cuando lo hagan.
Comprender desde pequeño, que todo lo que sentimos tiene nombre. Que todo eso que tenemos dentro, podemos y debemos compartirlo, y no sentirnos raros.
Estas ideas, nos ayudarán a gestionar mejor nuestras emociones cuando seamos adultos.
Tanta culpa, pena, rencor…anclajes «mal hechos», que nos condicionan a la hora de ser y de hacer.
En LaCasadeB, rompemos con ellos y enseñamos, que la libertad de ser uno mismo siempre, no tiene precio, ni merece ninguna pena, ni culpa alguna.
Buen comienzo de semana.
Gracias